Emprendedores buscan entrar en el mercado de las aplicaciones de ‘delivery’ tras la quejas de la industria restaurantera por un incremento en las comisiones de las apps.
Alrededor de 25 empresas mexicanas buscan competir en el mercado de las aplicaciones de entrega de comida a domicilio en diversas regiones del país, luego de las quejas de varios restaurantes por las “altas” comisiones que les cobran compañías como Uber Eats, Didi Food y Rappi. ¿Podrán obtener un pedazo del pastel?
“El futuro de la industria restaurantera está en las nuevas tendencia tecnológicas, lo que debemos de hacer es generar otros jugadores en el mercado para que finalmente sean mas competitivas estas opciones. Hay diversas empresas mexicanas o latinoamericanas que han llegado a la puerta de muchos restauranteros justamente para que abramos el mercado, ahora hay más de 10 que ya compiten y cerca de 25 están buscando esta oportunidad”, señala en entrevista Victor Legaspi, vicepresidente nacional de la zona centro de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac).
El sector restaurantero ha sido uno de las más golpeados por la crisis económica derivada de la pandemia de Covid-19 -la Canirac estima que cerca del 20% no volverá abrir- y que lo ha dejado, en la mayoría de los casos, sin mucha liquidez económica, por lo que han buscado que empresas de delivery como Didi Food y Uber Eats bajen el porcentaje de su comisión que llega a ser de hasta el 30% más IVA.
“Hoy el canal que más peso tiene son las plataformas digitales, pero previo a la pandemia teníamos restaurantes con flujos normales en donde los clientes gastaban directo en el restaurante y teníamos un canal adicional, que era la entrega a domicilio, y ahora toda nuestra venta se va a las plataformas y ya no al comedor. Piden 30% pero ya no tenemos el mismo modelo de negocios que antes”, señaló Legaspi.
Además, la Canirac pide que se desglose al cliente los montos que son propios de la comida y los que pertenecen a las comisiones –que a partir de junio algunos restauranteros se quejan porque comenzaron a cobrar el ISR e IVA –.
“Una de las peticiones muy clara es que se exprese muy bien en la aplicación cuánto corresponde en la aplicación del restaurante, cuánto al restaurante y si el cliente esta de acuerdo en que sea el pago total correspondiendo al restaurante y aplicación. Porque no deja muy claro cuánto es lo que se entrega al restaurantero, es importante que que separa este costo”, agrega Legaspi.
Tanto Didi Food como Uber Eats señalan que no se ha incrementado la comisión y es una confusión por la entrada en vigor de la reforma fiscal, aprobada en el Paquete Económico 2020, que obliga a estas aplicaciones a retener el Impuesto al Valor Agregado (IVA) de un 8% y el Impuesto Sobre la Renta (ISR) de máximo 5.4%, dependiendo de las ventas de cada restaurante. Esta ley entro el vigor el pasado primero de junio.
“Nosotros en Uber Eats, en estricto apego a esta reforma fiscal, estamos haciendo estas retenciones que se le entregan al SAT íntegramente y no nos quedamos medio centavo de ellas. Requerimos una inversión para tener todos los servicios y hacer estas transacciones, las facturas y entregarlas. Son pagos provisionales que ellos a la hora de presentar la declaración ya hicieron el pago pero que de acuerdo con sus capacidades de deducibilidad, podrán tener posibles devoluciones, a ellos les facilitamos las facturas”, señala en entrevista, José García-Pimentel, Director de Uber Eats México.
Por su parte, Didi Food explicó que también es importante resaltar que lo anterior solo aplica a las ventas digitales con tarjeta de crédito que representan alrededor del 25% de las ventas de su plataforma; el otro 65% que se paga en efectivo lo recibe el restaurante.
“Pues no podemos hacer la retención y eso le corresponde como lo debería de estar haciendo históricamente”, dijo Daniel Serra, director de Operaciones de DiDi Food en Ciudad de México.
Sin embargo, uno de los problema de los restauranteros es que, además, estas facturas no les permiten tener una contabilidad más controlada y las aplicaciones no bajarán sus comisiones, por lo que los negocios que opten por seguir en las aplicaciones deben de tener un buen margen de utilidad.
“Como problemática te encuentras con la comisión alta. Yo decidí absorberlos y aparte me da más visibilidad estar en Uber Eats, lo que pasó con esta situación fue que a muchos nos llegó de golpe –la entrada en vigor de la retención— y aparte, a lo mejor esta medida fiscal se pudo haber pospuesto un poco más”, señala en entrevista Andrés Carranza, fundador de Crunchy Corner en Aguascalientes.
El 26 de junio, Carranza realizó un hilo en Twitter para explicar las afectaciones que le provocaban la comisión del 30% en la plataforma de Uber Eats y los impuestos.
“De cada $100 nos quitan $44 y nosotros de esos $44 tenemos que sacar para costos de insumos, sueldos, renta, costos fijos y los carísimos desechables biodegradables en donde se sirven los alimentos. Por supuesto que haciendo cuentas le pierdo más de lo que le gano”, señaló.