Martha Ojeda subrayó que Gerardo Fernández Noroña es hoy aspirante a la presidencia de la Cámara de Diputados, pese a encontrarse sujeto a un proceso de investigación por la posible comisión de delitos federales graves.
Martha Ojeda, ex pareja y ex colaboradora Gerardo Fernández Noroña, pidió la intervención de la diputada Lorena Villavicencio para solicitar a la Fiscalía General de la República (FGR), a la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) y a la Auditoría Superior de la Federación (ASF), entre otras instancias, informar los avances de las denuncias presentadas contra el legislador del PT por presuntos actos de corrupción, lavado de dinero y delincuencia organizada.
Subrayó que Fernández Noroña es hoy aspirante a la presidencia de la Cámara de Diputados, pese a encontrarse sujeto a un proceso de investigación por la posible comisión de delitos federales graves.
“Su probable elección es un mensaje negativo que implica un acto de impunidad y corrupción, cuando el propósito de transformación del gobierno federal se dirige precisamente a combatir la impunidad, el tráfico de influencias y la corrupción”, puntualizó Ojeda.
En su petición a la diputada morenista Lorena Villavicencio, la ex empleada de Fernández Noroña detalló que el pasado 17 de febrero denunció inicialmente ante la ASF al legislador petista por la posible comisión de delitos de corrupción, evasión fiscal, ejercicio de recursos de procedencia ilícita y simulación de operaciones que pueden implicar lavado de dinero y delincuencia organizada.
Entre los hechos denunciados destacan diversos viajes del diputado federal al interior del país y al extranjero financiados por terceras personas, “lo que implica la presuntiva de ser recursos de procedencia ilícita”, pues en ningún momento se informaron como parte de sus actividades legislativas ni fueron declarados fiscalmente.
Sostuvo, además, que en la oficina de Fernández Noroña había “aviadores” cobrando remuneración de la Cámara de Diputados sin presentarse a trabajar, además de que hermanos y sobrinos del legislador laboraban ahí, sin ser empleados del órgano legislativo ni aclarar el origen de sus salarios.
Como parte de las pruebas, Ojeda presentó un contrato de Rosa Isamar Witker Olivares otorgado por la Cámara de Diputados.
“Dicha prueba se presentó para demostrar que esta persona estaba contratada y cobraba, pero no se presentaba a laborar”, expuso la denunciante.
De igual forma se interpuso una denuncia ante la CNDH para demostrar que Mónica Fernández Noroña, hermana del diputado, se hacía pasar como responsable de la oficina sin nombramiento ni registro como personal de la Cámara de Diputados, lo que implica que realizaba actividades como servidora pública sin serlo y cobrando un salario cuyo origen se desconoce y no fue declarado fiscalmente.
Según la denuncia, Ojeda entregó también un vídeo fechado el 18 de febrero de 2020 y en el que Fernández Noroña “manifiesta recibir apoyos materiales y económicos de terceros y acepta viajar con recursos que le pagan simpatizantes, sin aclarar su vínculo con ellos ni el origen de los recursos”, por lo cual pidió investigar y esclarecer el origen de dichos fondos.
“¡Es mentira!”
Fernández Noroña no negó que tuviera a familiares colaborando con él en su oficina, pero aseguró que no cobraban.
“¡Es mentira, hombre! Es público que la gente que me invita a los recorridos es quien financia mis desplazamientos”, afirmó en su momento, y adelantó que no procedería legalmente en contra de Ojeda, pero sí lo haría con Nolasco, a quien dijo que demandaría la entrega de 90 mil pesos por el uso de su canal en Youtube.
“No haré absolutamente nada porque fue mi mujer”, remarcó, y lamentó que, con 30 años de conocerla, ahora diga que supuestamente está siendo financiado por empresas privadas.
“El caso de Martha Angélica, mi exmujer, trabajó conmigo, yo la defendí de cobardes acusaciones y hoy se presta al golpeteo en mi contra. ¡Es lamentable!”, exclamó.
Consideró que esa actitud respondía a que no le renovó el contrato, por lo que Ojeda destruyó sus archivos y expedientes, y arrojó café a las computadoras para descomponerlas, pero aun con todo eso, Fernández Noroña manifestó que no procedería en su contra, “por más cosas que diga. No procederé porque fue mi mujer”, insistió, y la acusó de pelearse con otra excolaboradora “muy guapa”.
En 2009-2012 Martha Angélica Ojeda fue secretaria de Noroña, pero se le conocía como la “diputada 501”, porque siempre estaba sentada en su curul.