Policías dispersan con cañones de agua y arrestan a varias personas que acudieron al centro de Minsk, la capital del país
La policía bielorrusa empleó el miércoles cañones de agua contra manifestantes que se congregaron en el centro de Minsk tras el anuncio de la investidura a puerta cerrada del presidente Alexander Lukashenko, quien enfrenta un movimiento de protesta histórico.
Según corresponsales de la AFP, las fuerzas de seguridad comenzaron a dispersar a varios miles de personas que se encontraban en la Avenida de los Vencedores, en el centro de la capital bielorrusa, y realizó decenas de detenciones.
Policías antidisturbios con pasamontañas detuvieron a manifestantes y los llevaron a furgones. La muchedumbre se congregó principalmente frente a una estela en conmemoración a los muertos de la Segunda Guerra Mundial.
Lukashenko prestó juramento este miércoles para un sexto mandato en una ceremonia mantenida en secreto, durante la que dijo que la «revolución» que querían sus detractores fracasó.