Eta se convierte nuevamente en huracán categoría 1, según un informe del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, NHC, por sus siglas en inglés.
Según su reporte, Eta continúa fortaleciéndose en el Golfo de México y este miércoles ha vuelto a alcanzar la categoría 1 en la escala Saffir Simpson con vientos de hasta 120 kilómetros por hora.
El huracán Eta se localiza a 273 kilómetros de Tampa y según los pronósticos del NHC es posible que se fortalezca durante este día.
También se pronostica que Eta esté cerca o por encima de la fuerza del huracán y podría tocar tierra este jueves a lo largo de la costa oeste de Florida.
Eta ha dejado una estela de muerte y destrucción tras su paso por Centroamérica y el pasado fin de semana provocó inundaciones al sur de Florida.
Un elemento que ha llamado la atención en 2020 ha sido la utilización del término “zombie”, que se ha utilizado por primera vez este año para identificar a una tormenta tropical que se niega a morir, ya que logra “regresar de entre los muertos”.
¿Eta, “tormenta zombie”?
El apelativo de “tormenta zombie” fue utilizado por primera vez por autoridades estadounidenses para describir al huracán Paulette, en septiembre de 2020.
Paulette tocó tierra en Bermudas el 14 de septiembre como un huracán categoría 1 y alcanzó fuerza de categoría 2 antes de debilitarse hasta convertirse en un sistema de baja presión postropical, típicamente el fin de los ciclones tropicales.
Inesperadamente, Paulette volvió a fortalecerse hasta recuperar la categoría de tormenta tropical una semana más tarde, cuando se encontraba en medio del Atlántico.
Eta perdió fuerza durante su paso por Centroamérica solo llegó a ser reclasificada como depresión tropical; sin embargo, su resiliencia, fuerza y peculiar trayectoria han sido destacables durante los últimos días.
Cuando la tormenta tocó tierra en la costa de Nicaragua como un huracán de categoría 4 y vientos de hasta 240 kilómetros por hora se convirtió en el segundo más poderoso jamás registrado en el mes de noviembre.
Y aunque dos días después, Eta ya había sido reclasificada como depresión tropical, sus intensas lluvias provocaron deslaves e inundaciones y dejaron decenas de muertos a lo largo del territorio centroamericano y sur de México.
Eta entró a Centroamérica por Nicaragua desde el este, se desvió en dirección noroeste y luego noreste para regresar al Caribe y dirigirse a Cuba y luego a Florida.
El pasado fin de semana, Eta renovó su fuerza regresó como tormenta tropical.
Y su historia, como ya advirtió el Centro Nacional de Huracanes, está lejos de haber terminado.