Los enfrentamientos entre soldados del régimen de Maduro y un “grupo irregular” colombiano provocó un “desplazamiento masivo de habitantes” del estado venezolano de Apure
Colombia ha recibido a más de un millar de desplazados por los combates que estallaron el fin de semana entre la Fuerza Armada de Venezuela y un grupo armado colombiano, que según Caracas dejaron tres muertos y decenas de capturados.
Los enfrentamientos desencadenaron el “desplazamiento masivo de habitantes” del estado venezolano de Apure hacia el municipio limítrofe de Arauquita, indicó esta alcaldía en un comunicado difundido el martes.
Según la autoridad civil, a esa localidad han llegado 1.200 personas huyendo de los combates, entre ellos 296 niños, 31 ancianos y tres embarazadas.
Los choques armados ocurrieron el domingo entre fuerzas armadas venezolanas y un “grupo irregular” colombiano, dejando al menos tres muertos, 14 heridos y 32 capturados, según informó el régimen de Nicolás Maduro.
Un hombre conocido con el alias de ‘El Nando’ fue “neutralizado” y seis campamentos destruidos en el marco de la operación Escudo Bolivariano 2021. Dos uniformados venezolanos también perdieron la vida.Uno de los vehículos afectados por el enfrentamiento en Apure
Según un general venezolano en el exilio consultado por la AFP, se trata de una ofensiva militar contra disidentes que se apartaron del pacto de paz firmado con la guerrilla FARC en 2016 en Colombia. Bogotá acusa recurrentemente a Venezuela de albergar en su territorio a guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y disidentes, algo que Caracas niega.
A pesar de que comparten una porosa frontera de 2.200 kilómetros, Colombia y Venezuela no mantienen relaciones diplomáticas desde que Bogotá reconoció al líder opositor Juan Guaidó como presidente interino en enero de 2019. Aunque Guaidó es considerado como mandatario interino por medio centenar de países, con Estados Unidos a la cabeza, Maduro mantiene el control del país con apoyo de las fuerzas armadas.
Por otro lado, la oposición venezolana acusó este martes al régimen de Nicolás Maduro de usar a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) para defender en la frontera con Colombia a la guerrilla que lideran Jesús Santrich e Iván Márquez, ex delegados de las FARC en el diálogo de paz en Cuba.FOTO DE ARCHIVO: Nicolás Maduro y Vladimir Padrino López
“Se sigue actuando en la frontera venezolana, donde se le da anchas, poder, control y armas a Iván Márquez y Jesús Santrich, terroristas buscados por el mundo entero que hoy viven a sus anchas en Venezuela”, dijo la ex diputada Gaby Arellano, durante una reunión de la llamada comisión delegada opositora.
Aseguró que el antichavismo está recopilando información para llevar evidencias ante organismos internacionales “sobre el asesinato silencioso que por órdenes y responsabilidad de Nicolás Maduro y (el ministro de Defensa) Padrino López” se comete en esta zona.
Arellano, sin mostrar pruebas, calificó como un “descaro” el supuesto hecho de que el Ejecutivo chavista “ordenara a la FANB defender los intereses y mafias lideradas por” Márquez y Santrich, ambos buscados por la Justicia colombiana y que estarían en Venezuela, según confirmó el régimen chavista.Santrich, con anteojos de sol en el centro de la foto, junto a un grupo de disidentes de las FARC
EL COMBATE
La FANB informó, a través de un comunicado, que el domingo pasado miembros de la institución “sostuvieron enfrentamientos con grupos irregulares armados colombianos”, sin especificar cuáles, que se saldaron con la muerte de dos militares venezolanos.
“No se está combatiendo a la guerrilla en territorio venezolano como política de Estado”, respondió este martes el ex diputado Eliécer Sirit, según quien se trata de una lucha entre los propios grupos irregulares y por lo cual, “usan la institución militar para resolver un problema interno en la guerrilla por instrucciones de la dictadura”.
Entretanto, el dirigente Freddy Superlano aseveró que, según informaciones de las autoridades colombianas, existen 1.500 guerrilleros de ese país en Venezuela. “Junto a 900 insurgentes se disputan las rutas de exportación de cocaína en suelo venezolano y su poderío se extiende hasta la Amazonía venezolana, donde se forman guerrillas afectas al régimen con la ayuda de las (disidencias de las) FARC y el Ejército de Liberación Nacional (ELN)”, denunció.