Actualmente existen varios síntomas que pueden mostrar a las personas que sus dispositivos se encuentran bajo el dominio de un hacker o que al menos está intentándolo.
La seguridad en línea es algo que preocupa a todas las personas que entran a internet, pensando, especialmente, en aquella información que sí o sí desean que permanezca en secreto. Actualmente hay muchas formas para que los hackers puedan adentrarse a una computadora y robar datos que pueden ser importantes para sus víctimas: el phishing, el doxing, enlaces maliciosos, malware, suplantación de identidad, dominios falsos, entre otras.
Por eso, no es una locura decir que los ataques cibernéticos pueden ser más comunes de lo que se cree, y actualmente existen varios síntomas que pueden mostrar a las personas que sus dispositivos se encuentran bajo el dominio de un hacker o que al menos está intentándolo; e Infobae le mostrará algunos de ellos.
Programas fantasma
En muchas ocasiones, las personas pueden notar irregularidades en sus equipos cuando de la nada aparecen programas que sin haberlos instalado se encuentran en el computador. La mayoría de estas situaciones ocurren cuando se descargan softwares de páginas piratas y en sus instaladores vienen escondido virus informáticos que terminan agregando programas de los que simplemente no se tenía conocimiento.
Este tipo de programas pueden aparecer sin previo aviso en el escritorio del PC, aunque los más “decentes” pueden mostrar sus iconos también en la zonas de Aplicaciones que aparece en la Configuración del PC.
Fallas en el funcionamiento
Por supuesto, cuando un computador empieza a notarse lento o con un funcionamiento poco estable, es momento de comenzar a temer. Muchas veces, son señales de un ataque cibernético los constantes reinicios del equipo, así como la ineficacia que presenta para poder abrir un programa que en días anteriores funcionaba de forma normal.
Cuando se presentan estas situaciones, y se verifica que no es problema de hardware, casi siempre es culpa de algún malware que logró colarse en el sistema interno del computador, permitiendo la intrusión de personas o software que afectan de forma directa el rendimiento del ordenador.
“¿Eres tú?”
En muchas ocasiones, plataformas web como redes sociales o el correo electrónico pueden ser las víctimas directas de un ataque cibernético al computador, pues los ciberdelincuentes pudieron haber entrado al equipo y robado las contraseñas o datos de acceso a este tipo de servicios.
Por esto, hay que prestar total atención a los avisos que las mismas plataformas envían confirmando los accesos que se realizan en equipo ajenos a los que las personas siempre utilizan. Si el usuario no ingresó al dispositivo señalado o no tiene conocimiento de que alguien cercano lo haya hecho, es momento de prestar atención y empezar a pensar en que se pudo haber sido víctima de un hackeo.
Fallas en la conexión a internet
La mayoría de las veces en las que se nota que la señal del internet es lenta, lo primero que se puede pensar es que se trata de fallos en la conexión directa con el proveedor, que el módem se desconfiguró o que incluso, puede ser resultado de un mal estado del clima. Sin embargo, aunque son pocas veces, también es posible que sea una señal clara de que algo o alguien intervino la línea de internet.
Como en los otros casos, esta situación puede ser resultado de un virus informático que simplemente está en busca de información secreta que le pueda servir. Esto, por supuesto, consume memoria, tanto del PC como del navegador, lo que ralentiza la señal. Por esto, en caso de contactar al proveedor y confirmar que la lentitud no es su responsabilidad, lo mejor es empezar a actuar, pues tal vez un malware esté haciendo de las suyas en el dispositivo.
Estos son solo algunos síntomas que puede mostrar un computador que está siendo víctima de un ataque cibernético. Lo mejor es prestar atención a estas señales y contactar a un experto sino se conocer mucho del tema. La información y buen funcionamiento del sistema está en juego, por lo que es mejor asegurarse de protegerlo y cuidarlo bien.
Fuente: Infobae