Los lunares pueden definirse como pequeñas marcas o machas sobre la piel que presentan diferente tamaño, forma y color en cada
persona.
A pesar de lo que podríamos pensar, los lunares en la piel no siempre representan una amenaza ni una señal de que algo está mal con nuestro organismo. Sin embargo, es importante monitorearlos de manera constante con el objetivo de descartar problemas como cáncer de piel o algún otro problema. El melanoma es uno de los padecimientos más frecuentes de los últimos años, por lo que contemplar una vigilancia no solo es cuestión de belleza, sino también de salud.
El cuidado de los lunares implica conocer nuestro cuerpo, identificar la forma y color de un lunar para poder darnos cuenta de los cambios que se den en cualquier momento. Los lunares pueden definirse como pequeñas marcas o machas sobre la piel que presentan diferente tamaño, forma y color en cada persona. Gran parte de estas pigmentaciones, de acuerdo con las declaraciones de Laura Harker para la revista Vogue, se desarrollan en la infancia.
Los lunares se desarrollan en la infancia. Foto: Pixabay
¿Cuál es la posibilidad de desarrollar cáncer de piel?
Los lunares continúan aumentando hasta la edad de 30 o 40 años, después de eso tienden a decrecer. Sin embargo, el cáncer de piel representa mayor riesgo para algunas personas, como aquellas que siempre se queman con el sol y nunca se broncean o aquellas que suelen broncearse muy poco y que tienen tanto la piel como el cabello muy claro. Incluso las personas con más de 100 lunares o con un historial familiar de melanoma y lunares atípicos.
Otras de las personas que pueden tener algún problema relacionado con el melanoma son quienes usan camas de bronceado o permanecen mucho tiempo en el sol y pacientes inmunosuprimidos. Sin embargo, no importa cuáles sean las características de nuestra piel, pues todas las personas debemos protegernos del sol y los rayos UV, ya que es la luz ultravioleta la principal fuente de daño para el ADN de las células de la piel.
¿Cómo debemos revisar las manchas en nuestra piel?
La especialista de The Mole Clinic comentó a Vogue que la recomendación principal es realizar un chequeo profesional de lunares cada año y hacer revisiones constantes, especialmente después de exponernos al sol. Algunas de las formas en las que pueden presentarse los melanomas son como lunares nuevos, inusuales o como un cambio de aspecto, por lo que hay reglas que debemos aplicar en cada monitoreo:
Asimetría: Esta será una señal que podrás identificar fácilmente, observa la forma de tus lunares
Bordes: Verificar si son irregulares o están mal definidos
Color y comparación: Compara el pigmento de tus lunares, si observas un cambio, puedes acudir con una persona especialista
Diámetro: Aunque el diámetro no suele ser un aspecto decisivo para el cáncer, sí debemos considerarlo al momento de la revisión
Evolución: Si la forma, color o tamaño de tu lunar están cambiando, deberás acudir a un chequeo profesional
Fuente: El Heraldo de México