Constructoras radicadas en el estado continúan operando por debajo del nivel de producción pre-pandemia, impactadas por el bajo ritmo de los proyectos de obra y los estragos que ha generado la contingencia sanitaria de Covid-19. Durante el 2021, prácticamente 30% (45 de 150) de las empresas afiliadas a la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) tuvieron que declararse en paros técnicos, debido a la crisis económica y productiva que vive la industria, explicó el presidente de la delegación Querétaro de la cámara, Óscar Hale Palacios.
El paro técnico, expuso, implicó que las empresas se quedaran prácticamente sin plantillas laborales, pero mantuvieran su registro activo ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
“Le llamamos paro técnico, es cuando la empresa siguió haciendo registros ante el SAT, entonces no se considera un cierre total, no se tuvo registro por parte de la cámara que haya sido un cierre total; pero se tuvo en ese 30% un paro técnico, eso considera que prácticamente se quedan sin empleados, pero la actividad hacendaria siguió”, expuso.
Este porcentaje de empresas estiman concretar proyectos a lo largo del 2022, retomando el ingreso de utilidades y su operatividad.
“Entonces la empresa sigue activa, pero esperando a que este año se llegará a retomar un ingreso, una utilidad para la empresa”, expuso. Con el inicio del segundo mes del año, se estima que solamente 60% de las empresas están desarrollando obra pública y privada, proyectando una recuperación paulatina que permita cerrar el primer semestre con 90% de las firmas activas. El descenso en la industria se reflejó en la pérdida de entre 2,000 y 3,000 empleos durante el año pasado, explicó.
Al menos desde el 2018, la industria de la construcción vive en una constante contracción, enmarcada por diversos fenómenos: desde una caída en la obra pública federal hasta un detenimiento de los proyectos de obra privada.
“Desde el 2018 ya se venía con un rezago en la actividad económica de la construcción, sobre todo por un recurso federal que ha disminuido de manera considerable en los últimos años, en los últimos tres años la actividad económica en la industria de la construcción se ha reducido 30%”, aseveró.
Nivel operativo
Para este 2021, la industria local proyecta retomar un mayor nivel operativo y tener crecimientos sostenidos, luego de los embates que han mermado su productividad en los últimos años. En promedio, 80% de la obra que se ejecuta en el estado es del sector privado y solamente 20% suele estar relacionada con el sector público. En este contexto, los constructores locales pugnarán por ser quienes ejerzan los proyectos de obra pública y privada que se realicen en el estado, con el objetivo de incidir en la recuperación económica tanto del sector como de otras ramas de la economía local, comentó. Durante enero, expuso, la industria de la construcción incorporó nuevos empleos, factor que se estima sea reflejo del proceso de reactivación que vive esta actividad económica. Durante enero, la industria de la construcción fue el sector con más crecimiento anual en puestos de trabajo en el estado, pues concluyó ese mes con 54,068 empleos, cifra que aumentó 11.2% en relación con igual periodo del 2020, de acuerdo con los registros del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
