La ciudad capital volvió a cobrar vida durante la temporada vacacional de Semana Santa, miles de visitantes optaron por vacacionar en la ciudad. Los principales sitios turísticos lucieron abarrotados de personas, en tanto las principales vialidades también se vieron afectadas ante la alta afluencia de vehículos.
La caseta peaje fue uno de los puntos donde filas kilométricas de vehículos aguardaban para ingresar a la ciudad. Mientras que un Museo de las Momias en su exterior, también presentó filas humanas de quienes con inclemencias del tiempo esperaron para visitar a la colección de cuerpos áridos.
Fue durante las primeras horas del día de ayer donde los cuellos de botellas fueron una constante en el tránsito vehicular que provocaron severos conflictos viales en toda la ciudad.
Y es que la llegada de miles de turistas, aunado a los eventos religiosos que se desarrollaron en la ciudad, además del cierre de varias de las vialidades por la colocación de comercios ambulantes, ocasionaron que el congestionamiento vial se extendiera durante todo el día.
Algunos puntos de la capital se vieron afectados por el tráfico vehicular que se generó principalmente en los accesos a la ciudad, es decir, en la zona del libramiento el Laurel-Las Teresas, curvas peligrosas, Los Pastitos, Subterránea, Mercado Hidalgo, Embajadoras, Dos Ríos, Cata, Valenciana entre otras.
Además, el problema vehicular se agudizo en periodos de 12 a 4 de la tarde y más tarde de 6 hasta pasadas las 10 de la noche, donde el número de vehículos en la ciudad fue rebasado.
Con el paso de los vehículos y el transporte público fue notable el tráfico que se presentó desde la mañana, para los automovilistas representó un verdadero víacrucis ya que debieron esperar por horas para ingresar a la ciudad y otro par de horas para encontrar un espacio para estacionar su carro.
El tráfico en la zona de Los Pastitos la fila alcanzó hasta Marfil, donde los elementos de Policía Vial y Transporte se vieron sobre pasados, ya que en toda la ciudad la problemática se generalizó.
Al exterior del Museo de las Momias, fue otro de los puntos donde las filas daban vuelta a la manzana, y ello se debió a que cientos de personas salieron de sus hogares luego de dos años de pandemia.