El Museo de Ciencias Ambientales será terminado algún día, y quizás a él no le toque estar en el corte de listón con el cargo actual, pero para el Rector General de la Universidad de Guadalajara (UdeG), Ricardo Villanueva Lomelí, la lucha que inició contra la administración estatal por redirigir una partida de 140 millones de pesos que ya estaba etiquetada para esas instalaciones, ahora ha escalado de dimensión.
“Esta lucha ya no es por 140 millones de pesos. Esta lucha, a partir de hoy, es por la dignidad y por el respeto y la legalidad de todo el pueblo de Jalisco”.
Durante la megamarcha por la dignidad y la autonomía, que según las autoridades universitarias convocó a más de 103 mil personas, Ricardo Villanueva aseguró que, a partir de hoy, la casa de estudios asume el peso y la responsabilidad de hacer valer un equilibrio político que, en su opinión, se rompió cuando los tres poderes del Estado y algunos municipios metropolitanos se unieron contra una institución que sólo le ha hecho bien a Jalisco.
“De ese gesto humanista tan importante, donde los jaliscienses vieron en su pleno esplendor la gran Universidad que tienen, hoy hay una campaña para tratar de convertir a la Universidad en el enemigo público número 1 de Jalisco. Hoy quieren hacernos los malos de la película. ¿Pues qué película vieron? Aquí están los héroes de Jalisco. Aquí está la gente pensante. Aquí está la gente buena. Aquí estamos los que no nos doblamos”.
Ricardo Villanueva criticó, además, la actitud autoritaria que, en su opinión, ha tenido la administración estatal para con la casa de estudios. Y argumentó que esta actitud nació en el espíritu crítico de la UdeG.
“Las universidades siempre hemos sido incómodas para los poderosos, pero somos insoportables para los autoritarios. Somos insoportables para Enrique Alfaro”.
“Y no, gobernador, nadie te quiere doblar. Acaso quisiéramos que ya te fueras, pero no te queremos doblar”.
Tras celebrar la nutrida concurrencia al primer cuadro de Guadalajara, que según las propias autoridades universitarias, rebasó los 100 mil asistentes; el rector Ricardo Villanueva aseguró que será difícil lograr acuerdos con la administración de Enrique Alfaro, pues ambas partes tienen metas opuestas.
“Es que no nos vamos a entender porque no somos iguales, porque no luchamos por lo mismo, porque no tenemos las mismas convicciones. Nosotros no somos los que merecemos todo el peso y el rigor del Estado. Yo quiero invitar al Poder Judicial y al Poder Legislativo no sólo a defender a la Universidad. Primero les pediría que se defiendan a ellos mismos, que recuperen la autonomía, que recuperen su dignidad, que no vuelvan a cambiar sus causas y sus agendas y sus ideales por ningún peso”.
Agregó que las razones detrás del pleito político que desencadenó el Gobierno del Estado fueron que la Universidad de Guadalajara alzó la voz por la violencia que vive Jalisco; por indignarse abiertamente ante las desapariciones que se registran; por marchar por tres jóvenes que fueron sacados de su casa en la madrugada, y posteriormente asesinados; por no permitir que los intereses económicos y políticos estuvieran por encima de la salud de los jaliscienses; y finalmente, por defender la división de poderes y 140 millones de pesos para “el museo más importante que se construye en México”.
Antes de concluir, lamentó la campaña de miedo que incluyó mensajes en WhatsApp, volantes repartidos en diversos municipios para desincentivar la asistencia y que, incluso, algunas de estas prácticas fueran realizadas abiertamente por trabajadores de municipales y estatales. Aun así, la asistencia a la megamarcha superó las expectativas al llegar a los 103 mil asistentes, por lo que concluyó que al gobernador de Jalisco le falta “tantita calle y mucha universidad”.