Existen pocas cosas que embellecen tanto a una ciudad como un mirador. Si alguna vez visitaste alguno sabrás que te ofrecen una vista espectacular, lo cual provoca sensaciones inigualables y momentos para recordar toda la vida. Y sin duda Jalisco tiene unos de los miradores naturales más envidiables de México.
La propuesta de miradores que te ofrecemos destacan por su belleza en lo natural, no estarás rodeado de cristales y estructuras de metal que entorpezcan tu vista, todo lo contrario, podrás disfrutar del viento en tu cara, la emoción de la altura y la belleza de la ciudad y el mar.
La Bufa
Pocos miradores en el mundo pueden ofrecer la impactante vista que desprende La Bufa. Ubicado en el cerro del mismo nombre, en San Sebastián del Oeste, este mirador natural está a 2,411 metros sobre el nivel del mar.
Podrás llegar hasta ahí en cuatrimoto o caminando, pero es necesario ir hasta la cumbre del cerro. Ahí es donde se encuentra el mirador hacia la sierra boscosa y a Bahía de Banderas. No dudes en subir acompañado de expertos, para evitar incidentes.
Te aseguramos que la espectacular vista será una experiencia única que no puedes dejar de vivir, sentirás que casi tocas las nubes.
La Cruz del Cerro
Este mirador en Jalisco ofrece una vista panorámica de 360 grados de Puerto Vallarta y la Bahía de Banderas. Ubicado justo en el Cerro de la Cruz, se eleva por encima del centro de esta ciudad en el Pacífico mexicano.
El acceso es muy fácil y se encuentra muy cerca de diversos puntos turísticos: a solo 20 minutos caminando del malecón. Sin embargo, esta es una forma muy cansada de llegar debido a la gran cantidad de escaleras que deberás subir, otra alternativa es llegar a la cima en teleférico.
Si te gusta es tomar fotografías, este lugar sin duda te ofrecerá espectaculares escenarios de atardeceres y una espectacular naturaleza.
Cerro de la Reina
Este lugar te dejará encantado no solo por la vista que ofrece, sino por su historia. El mirador natural se encuentra en muy cerca del centro histórico de Tonalá, Jalisco, a 2,500 metros de altura.
Desde ahí se pueden admirar la ciudad de Guadalajara, la Barranca del Río Santiago y la meseta de los Altos de Jalisco. En la cima encontrarás las estatuas de cuatro guerreros indígenas que custodian a la Reina Cihualpilli, así como una capilla.
Llegar hasta el punto más alto es todo un reto, porque es necesario subir cientos de escalones, aunque el camino es satisfactorio ya que está rodeado de enormes árboles. Los atardeceres son de los escenarios más espectaculares que hayas observado.Si viajas a Jalisco durante las vacaciones de verano, no lo dudes y escápate a uno de estos miradores cuya vista te dejará sin aliento.