La libertad no supervisada de los menores en redes sociales puede traerles un enorme daño, los agresores que aguardan en línea son muchos y utilizan toda clase de medios de manipulación.
Autoridades estatales, junto a integrantes del Colectivo Luz y Justicia detectaron redes de pedofilia en Guanajuato y trata de personas que operaban en Facebook y Tik Tok. Así lograron rescatar a 14 menores de edad que habían sido atraídos mediante ‘grooming’.
Las víctimas serían 12 mujeres y dos hombres originarios de Juventino Rosas. Estarían entre los 12 y 16 años de edad.
“De las personas entran mensajes a la página diciendo que tienen a su familiar desaparecido o que tiene un día de desaparición, y en su mayoría son muchachitas que, por medio de Facebook, pedófilos las contactaron”, señala el Colectivo.
Señalan que Yolanda Ramírez Domínguez, una exfiscal especial en Investigación de Delitos de Desaparición Forzada de la Fiscalía General de Guanajuato (FGE), intervino y ayudó a recuperar a varios de los menores de las redes de pedofilia en Guanajuato.
“Una de ellas fue localizada en Guadalajara, otra en Comonfort, una en Celaya, otras dos más en Querétaro, otro chico fue hasta Veracruz y él escapó de donde lo tenían. Se lo llevaron de Juventino, el crimen organizado, para que estuvieran trabajando en el campo para la droga (…) La mayoría son muchachitas de 12, 13, 14 y 15 años, la más grande fue de 16 años”, explicó.
¿Qué es el grooming?
El ‘grooming’ es un término que cada vez cobra más presencia en discusiones sobre violencia y abuso a menores. Se trata de un tipo de acoso en que un adulto mediante un contacto constante se gana poco a poco la confianza del menor. Es toda la preparación que un agresor realiza para abusar de un menor.
Durante el proceso se produce un vínculo de confianza entre víctima y acosador. Con esto busca ir aislando a la víctima y eliminar a cualquier persona que pueda romper su burbuja de secretismo e intimidad.
La intención es normalizar las conductas sexuales dañinas del agresor.
Los resultados pueden ir desde conseguir que la persona envíe material íntimo al agresor hasta tener un contacto físico y lograr tener dominio sobre el niño, niña o adolescente.
El grooming en línea se realiza de manera similar, pero mediante un medio tecnológico. A través de redes suelen enviar material explícito, la mayoría de las veces se hacen pasar por un menor para dar confianza. Imitan el lenguaje e intereses de la posible víctima.
A menudo los objetivos de esta aberrante práctica son menores en estado de vulnerabilidad. Los agresores se presentan como personas amables y que dicen buscar ayudarles, escuchan y a veces realizan regalos para manipularles más tarde.