Ésta era la empresa fantasma con la que el CJNG reclutaba jóvenes para convertirlos en sicarios

En México opera una gran diversidad de organizaciones criminales, pero hay una que ha destacado durante los últimos años por su extrema violencia y los crueles métodos que utilizan para reclutar a jóvenes y convertirlos en sicarios. Se trata del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Fundada en 2009 por Nemesio Oseguera Cervantes, alias ‘El Mencho’, el también llamado ‘cártel de las cuatro letras’ ha logrado convertirse en uno de los grupos criminales más poderosos de México y otras regiones, pues ha expandido sus actividades ilícitas a todos los rincones del mundo ―excepto la Antártida―, según refiere la Administración de Control de Droga (DEA, por sus siglas en inglés).

Uno de los más recientes reportes del Departamento de Justicia de Estados Unidos advierte que se trata de una de las organizaciones trasnacionales que cuenta con más miembros, afiliados, asociados, facilitadores y colaboradores, con al menos 18 mil 800 repartidos en distintos países al corte de julio de 2023.

En esa línea, el CJNG también ha llamado la atención de las autoridades por los diversos métodos que emplea para sumar a jóvenes a sus filas. Y es que en años recientes incluso se reveló que aquellos que sobreviven al entrenamiento son obligados a comer carne humana como rito de iniciación.

Desde secuestros hasta anuncios de trabajos falsos

Aunque algunos datos clave de la estructura y forma de operación del CJNG continúan siendo una incógnita, las autoridades han logrado identificar información importante durante los últimos años.

Por ejemplo, en marzo de 2016, la entonces Fiscalía General del Estado (FGE) de Jalisco anunció la detención de 13 personas acusadas de operar una empresa fantasma que se dedicaba al reclutamiento de jóvenes para ser sicarios o distribuidores de drogas del CJNG.

Jesús Eduardo Almaguer Ramírez, entonces fiscal de Jalisco, explicó que las y los detenidos trabajaban para la empresa SEGMEX, una falsa firma de seguridad privada que operaba en Tlaquepaque, Puerto Vallarta y otras zonas de la entidad.

Con volantes falsos repartidos en Lagos de Moreno y San Juan de Los Lagos, por solo mencionar algunas localidades, SEGMEX ofrecía trabajo a hombres en el sector de seguridad privada por un salario mensual de tres mil pesos, mismo que podría incrementar si contaban con experiencia como policías o militares.

De acuerdo con los testimonios obtenidos por la FGE, a aquellos que buscaban empleo se les llevaba a un predio para entrenarlos en el uso de armas de fuego por un periodo de 10 días. Luego, eran remitidos a alguna de las células de la organización criminal y ya no había vuelta atrás.

Almaguer Ramírez también reveló el rescate de una persona que cayó en las redes del CJNG, pero que se negó a integrarse al cártel. Como consecuencia permaneció recluido y su familia fue extorsionada para realizar el pago de un millón de pesos si querían su liberación.

Método utilizado en más de una ocasión

Un año después del descubrimiento de la empresa fantasma al servicio del CJNG, las autoridades de Jalisco descubrieron tres campamentos de entrenamiento en zonas de difícil acceso del estado. El hallazgo arrojó más datos sobre su manera de operar.

Entre ellos destacó que el cártel ya no sólo anunciaba trabajos falsos en las calles, sino también a través de redes sociales. En Internet, ofrecían vacantes de guardias de seguridad, volanteros, escoltas, empleados de call center, encuestadores, entre otros.

En aquel año, la edad de las víctimas oscilaba entre los 20 y 25 años.

Actualmente, se sabe que el CJNG continúa reclutando jóvenes para convertirlos en sus sicarios. Algunos se unen de forma voluntaria, mientras que la gran la mayoría son secuestrados y obligados a realizar trabajos a cambio de la seguridad de sus familias.

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