La periodista Martha Anaya reflexiona en su videocolumna de este martes 23 de abril sobre lo ocurrido en el retén que detuvo a Claudia Sheinbaum, la candidata presidencial de Morena, en Motozintla, Chiapas y las reacciones que hubo al respecto sobre que todo fue un “montaje” por parte del medio de comunicación Latinus.
Anaya señala que llama la atención que en el retén que detuvo a la aspirante morenista no había presencia de la Guardia Nacional o el Ejército “para hacer un lado a los encapuchados, para evitarlos, incluso para quitar el retén”.
Según la analista, esto se debió a que “el propio reportero que cubrió la escena de los encapuchados hablando con Claudia Sheinbaum y deteniendo todo el convoy, le contó a Carlos Loret de Mola del medio Latinus que, los propios encapuchados les narraron que, antes de que toda esta escena ocurriera, habían platicado ya con gente de la seguridad de Claudia, del Ejército y de la Guardia Nacional, para decirles que ellos estarían ahí porque querían transmitirle a la candidata presidencial de Morena sus problemas, cómo estaba la situación en todo lo que es la Sierra, que querían que les ayudara, y que no habría mayor problema, dicho lo cual la dejarían transitar”.
“Entonces como quien dice, tal retén ya estaba sobre aviso para las propias autoridades y la gente que cuida a la candidata presidencial”- Martha Anaya, periodista
Antes esto, dice nuestra colaboradora, que “llama la atención que después hayan salido con que todo era un montaje puesto por el reportero de Latinus”.
“¿Cómo es posible que nieguen la realidad?, Ya sabemos que esta no es la primera vez. El propio presidente, Claudia Sheinbaum y realmente todos los pupilos de la 4T se significan por esconder lo que ocurre, poniendo sobre momentos difíciles o que no les agradan, un pelo de sospecha o peor aún la insidia por delante”- Martha Anaya, periodista
“Lo cierto es que estaba sobre aviso toda la gente de seguridad de Claudia Sheinbaum, la gente del Ejército, la gente de la Guardia Nacional sobre ese retén y no era un montaje ni de Latinus, ni de nadie más, era parte de nuestra realidad”, concluye Martha Anaya.