La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) aseguró que el presidente Andrés Manuel López Obrador aborda de manera superficial la falta de agua en Nuevo León, la Ciudad de México, Chihuahua y Guanajuato.
“Es una grave omisión que, dentro del paquete de 20 propuestas de reformas presentadas recientemente al Congreso, el tema del agua se aborde de manera superficial”, manifestó el organismo a cargo de José Medina Mora Icaza.
La reforma planteada no resuelve en absoluto el problema, ya que es un tema de máxima prioridad para el Estado mexicano y no puede estar sujeta a condiciones partidistas ni electorales, declaró.
“La agenda del agua debe ser abordada como riesgo a la seguridad nacional”, afirmó el sindicato patronal.
Según la organización empresarial, México ya está en el Día cero en que falte el agua de forma irreversible.
“Por desgracia y de forma alarmante, el Día cero comienza a vivirse en amplias zonas del país, por igual en Nuevo León que en la Ciudad de México, o igual de grave en Chihuahua que en Guanajuato”, expresó.
La escasez de agua es por el calentamiento global y cambio climático, “que no podemos seguir ignorando o pensando que cada uno de nosotros no tiene nada qué hacer”, recordó.
Dijo que en la parte social es urgente diseñar modelos eficaces de gestión, impulsar cambios legislativos e inversión de muchos recursos en infraestructura que no se pueden regatear, pues está en juego la estabilidad social, el desarrollo económico y, desde luego, la sobrevivencia de animales, plantas y los seres humanos.
“Hoy son pocos los políticos que apuestan por invertir en tubería porque, a decir de algunos, son obras que no se ven como sí puede ser un puente o una escuela”, expuso.
La Coparmex dijo que es necesario como sector empresarial entrarle con responsabilidad al tratamiento de las descargas, para luego aprovecharlas en el reúso, incluso como fuente de abasto a las redes, atendiendo así la creciente demanda en todo el país.
Declaró que la responsabilidad es el primer paso para tener acciones que permitan que la agricultura y la industria continúen siendo motores del crecimiento económico y del desarrollo social, y que el servicio público urbano sea mucho más eficiente, para que se mantenga el desarrollo sostenible de una sociedad cada vez más urbanizada, solo así podrá ser una realidad garantizar el derecho humano al agua.
“Más que con reformas legales o constitucionales, es con responsabilidad y con las pequeñas acciones que todos hagamos cómo se logrará superar esta crisis que hoy pone en riesgo nuestra supervivencia”, expresó la Coparmex.
Ante ello, el sindicato patronal pidió la creación de una nueva Ley General de Aguas que sea una plataforma con visión de largo plazo para emprender los cambios de fondo que el país requiere.
“Llevamos al menos cinco años esperando, es momento de que el Congreso de la Unión haga lo que le toca”, añadió.
“La ley debe cambiar los incentivos perversos que hoy propician el desperdicio y mal uso. Por ejemplo, hoy en el campo, el valor preponderante de una parcela es generado, más que por su área de extensión, por la cantidad de agua que tiene concesionada”, afirmó
Dijo que aunque se sistematizan los riesgos y mejoran los procesos en el campo, será poco probable que se reduzca el consumo de agua para no perder la asignación y con esto el valor del terreno. Además, debe ser una ley con sanciones ejemplares.
Pidió un operador de agua potable eficiente para que puede ser un gran detonador de desarrollo, inclusión y crecimiento, garantizando el abasto en cantidad y calidad, siempre y cuando se establezcan políticas públicas subsidiarias que aseguren el cobro del servicio a todos.
“Con esto se obtendrían recursos para invertir en el mantenimiento de la red, la búsqueda de nuevas fuentes de abasto, en el tratamiento de las descargas para aprovechar su reúso y, sobre todo, en crear una cultura de uso responsable del agua. Hay casos de éxito como el de la ciudad de León en Guanajuato, o como lo está echando a andar Aguascalientes. Es necesario replicar esos casos en todo el país”, dijo.
Coparmex presumió que el sector industrial demanda menos agua que el campo o el uso urbano, pero puede ser abastecido para la mayor parte de sus procesos con aguas tratadas de las descargas residuales (municipales y no municipales).
Dijo que el desarrollo tecnológico actual para el tratamiento ofrece soluciones de nanotecnología que con un costo muy aceptable permitiría no solo sanear el agua para usos agrícolas, industriales o para el riego de jardines, sino ofrecer una calidad que puede ser una alternativa real para el abasto de agua potable para uso doméstico.
“Proponemos elevar la relevancia del tema con una Secretaría del Agua”, expuso.