Denise Gutiérrez, vocalista del grupo mexicano Helloseahorse redacto una de sus experiencias recientes en la cual logró despertar el sentimiento que muchos hemos generado al estar tan limitados de los actos comunes y que dábamos por hechos antes del confinamiento por la pandemia. De verdad vale la pena leerlo.
“Hablé con mi madre. Estuvimos al teléfono por media hora; quería escuchar su voz y agradecerle por haberme traído aquella bolsa con material y herramientas para hacer joyería que alguna vez tuve en mis años de adolescencia. Ayer tocaron a mi puerta y ahí estaba ella. Vestida con shorts, playera y el cubrebocas que ella misma cosió a mano.
También hizo uno para mi pareja. Adoro que mi mamá sea costurera de clóset. Se nota en la hechura de todo lo que hace, se nota en nuestro cubrebocas: perfectamente confeccionado; al mío le puso una pequeña flor rosa, y por dentro cada uno trae un filtro de café que se tiene que desechar después de cada uso.”
Vuelvo a lo de la joyería: abrí las cajas, hurgué entre las piedras falsas y chaquiras que en aquel entonces estaban de moda. Recordé aquellos días de encierro adolescente; me refiero a aquella época en la que aún vivíamos con nuestros padres y sólo teníamos permitida una o dos salidas a la semana. En aquel entonces yo soñaba con la libertad. Soñaba con poder ser dueña de mi tiempo, mi espacio, mis decisiones y sobre todo de mi pasaporte.
Le mandé un mensaje de whatsapp a mi mejor amiga. Nos conocemos desde hace más o menos 25 años. Las cajas de joyería también me recuerdan a ella. El sueño de libertad siempre fue compartido. Le escribí: “Te extraño como si aún vivieras en París.” Me dan ganas de llorar. “Z” me dejó puesto un disco que me provoca lágrimas pero intento no hacerlo. Mejor me hundo en las piedras, los alambres y los hilos. Tal vez recuerde cómo hacerme un par de aretes que pueda ponerme cuando todo esto haya terminado.”
@denisegutierrezoficial