Amber Gunst es la CEO del Austin Technology Council, organismo que recientemente estableció una alianza con Aguascalientes y que promete nuevos proyectos tecnológicos para el estado.
Amber Gunst es la Chief Executive Officer (CEO) del Austin Technology Council (ATC), un organismo que funge como catalizador para que las empresas crezcan a través de la innovación y con el que Aguascalientes logró afiliarse a finales de 2020, abriendo grandes oportunidades con uno de los hubs tecnológicos más importantes en el mundo.
La líder del ATC destaca el potencial que conlleva esta sinergía, refiriendo que Aguascalientes formará parte de una comunidad que agrupa a las empresas de tecnología de primer nivel para detectar los recursos que necesitan para crecer: “Ser parte de la conversación y un miembro activo de nuestra comunidad es la mejor y más rápida manera de lograr sus objetivos”, menciona a Líder Empresarial.
Amber tiene 20 años de experiencia trabajando en el desarrollo de negocios. Destaca su periodo de cuatro años en la Greater Austin Chamber of Commerce, donde fue reconocida por obtener las mejores ventas y retención de líderes de todas las cámaras de comercio en Texas, llegando incluso a calificar entre los diez primeros lugares de Estados Unidos con ingresos mayores a $1.5 millones de dólares.
Gunst se unió al ATC en 2017 como directora de Ventas y Servicios de Afiliación; en el 2018 fue nombrada como CEO interina, para finalmente ocupar el cargo de manera permanente desde enero del 2019. Tras su llegada al Austin Technology Council, logró duplicar el número de afiliaciones e incrementar la retención de personal más de 18%.
Un ejemplo de innovar para sortear las crisis
Si hay un caso de éxito que demuestra la capacidad de reacción que brinda la innovación ante las crisis es el de Austin, Texas. Amber menciona que después del colapso tecnológico que vivió esta ciudad a principios de los 2000, sus líderes se unieron para encontrar formas de diversificar su economía, dando lugar a industrias en las que la tecnología podría fomentar el crecimiento y el éxito.
Con esa visión y gracias a la resiliencia de muchas personas que estaban desempleadas y que encontraron en el emprendimiento la coyuntura para sobresalir, la comunidad de Austin apostó por construir un nuevo ecosistema de negocios con la tecnología como pilar.
En sólo 20 años, la ciudad americana ha trazado su propia historia, con más de 120 mil empleados en cerca de cuatro mil empresas de tecnología que contribuyen a la economía regional con más de 21 mil millones de dólares al año, de acuerdo con estimaciones del Texas Growth Fund:
“Tuvimos la suerte de que los empleados que se vieron afectados por la recesión decidieran quedarse aquí y crear sus propias empresas. Estas empresas fueron diseñadas para pivotar y ser de naturaleza fiscalmente conservadora, lo que las hace ágiles para entornos en constante cambio”, argumenta Amber.
La especialista añade que la pandemia ha provocado una necesidad latente por soluciones tecnológicas, provocando nuevas líneas de negocio para las empresas del sector. De ahí que el organismo ha visto con buenos ojos el interés de Aguascalientes de apostar por el crecimiento de este mercado:
“Fue llamativo el deseo del estado de invertir completamente en su gente y crear oportunidades para los avances tecnológicos. Sus inversiones en educación, capacitación, desarrollo económico y su deseo de construir relaciones internacionales sólidas demostraron un verdadero deseo de ser un recurso para la comunidad tecnológica de Austin”, manifiesta Gunst.
Lo que viene para Austin-Aguascalientes
En la fórmula Austin-Aguascalientes, la formación y desarrollo de talento es prioridad. Amber refiere que la expansión de los recursos en educación y talento es una de las principales preocupaciones de sus empresas de tecnología. Por ello, considera que la contratación de capital humano aguascalentense será el motor principal para el crecimiento continuo de sus empresas.
Asimismo, precisa que otra área en la que dan soporte a sus miembros es compartiendo mecanismos de cooperación con el gobierno y evaluando cómo puede ayudarlos a crecer, especialmente desde la perspectiva del desarrollo económico: “Brindar información y hacer preguntas al gobierno y a los grupos de presión puede abrir nuevas oportunidades de las que no estaban al tanto”, subraya.
Frente a un 2021 retador, Gunst remarca las tendencias que ha generado la pandemia y que llegaron para quedarse en este año, particularmente en sectores como comercio electrónico, seguridad cibernética, fintech y salud. En este último, la experta resalta que la emergencia sanitaria provocó una transformación importante en la industria de la mano con los avances en su atención:
“Me emociona ver la adopción de la tecnología en el cuidado de la salud, tanto desde la perspectiva del proveedor como del paciente. Esta industria llevaba mucho tiempo atrasada en la expansión de sus capacidades tecnológicas y el trabajo de base que muchos han realizado durante años posicionó a la comunidad de atención médica para moverse rápidamente cuando lo necesitaba”, concluye.