Zacatecas, 08 de julio de 2020.- La escalada de violencia en el bajío no cesa, a pesar de la ola de promesas de coordinación entre las autoridades municipales, estatales y federales. Además, el número de contagios y defunciones por coronavirus se ha incrementado alarmantemente en las últimas semanas.
Sabemos que las decisiones tomadas por nuestros dirigentes ante estos temas, se ven influenciadas por las elecciones que se llevarán a cabo en el 2021, las cuales empiezan a cambiar el panorama político en varios estados. Si bien, falta tiempo para las elecciones de próximo año, muy ponto se desatará la fiebre entre los partidos políticos para el proceso electoral y para designar a sus candidatos.
Zacatecas será uno de los estados del bajío que renovará gobernador, diputaciones federales y locales, así como 58 presidentes municipales. En este estado, desde ya se percibe al Partido Acción Nacional (PAN) muy debilitado, y resulta evidente que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) posicionará personajes cercanos al gobierno actual.
Sin embargo, el partido que se pelea internamente el ganador y que muy probablemente será el próximo gobernador de Zacatecas, es Morena. Entre sus candidatos encontramos un abanico de personajes, desde el Senador José Narro Céspedes, el presidente municipal de Zacatecas Ulises Mejía Haro, la Senadora Soledad Luévano, el presidente interino de Morena Alfonso Ramírez Cuéllar, y el Coordinador General de Ganadería en la SADER, David Monreal Ávila.
Entre las posibilidades de este abanico, los ciudadanos zacatecanos deberán poner atención a los verdaderos temas de las agendas públicas de los posibles candidatos a gobernadores, ¿En qué temas van a trabajar realmente? Dentro de la población reconocemos cuáles son los temas prioritarios: Inseguridad pública, daños económicos y pandemia, y la migración de nuestros paisanos a EEUU.
Qué podemos rescatar de estos aspirantes: David Monreal cuenta tanto con la fuerza política de su familia, como con la mala reputación ligada a corrupción y lazos con el narcotráfico que les precede. Ulises Mejía Haro, presidente municipal de Zacatecas, recientemente fue denunciado por irregularidades en el manejo de la cuenta pública del 2019, más corrupción.
Por su parte la Senadora Soledad Luevano (que ha si misma se define como guadalupana) lanzó una absurda iniciativa que busca eliminar la separación iglesia del estado, parece gracioso, pero es un tema preocupante, ya que es un evidente retroceso a la laicidad en nuestro país.
Mientras tanto la secretaria general de Morena busca la remoción de Alfonso Ramírez Cuéllar, al considerar que ya concluyó con su interinato como presidente. Lo cual puede significar que su propio partido ya no lo respalda.
Por otra parte, el Senador José Narro Céspedes, desde el inicio de su periodo legislativo, así como cada martes en sus lives de Facebook o en sus conferencias con medios los domingos, siempre atiende el complejo tema de seguridad que se vive en su estado, así como la importancia de fortalecer la economía de Zacatecas, como recientemente lo mencionó en una columna publicada el pasado 01 de julio.
“Tenemos que impulsar una economía solidaria, basada en la reconstrucción de la sociedad. Es vital acabar con la violencia hacia las mujeres y erradicar la violencia del crimen organizado. No podemos contentarnos con reconstruir un México donde se asentó la corrupción, la desigualdad y la falta de justicia para la mayoría de los mexicanos. Construir un nuevo país, es el camino para salir fortalecidos de las crisis que provocó el Covid.”
Parece muy anticipado poner estos temas en la conversación pública, sin embargo, la estabilidad y el desarrollo de nuestros estados mucho dependerá de los dirigentes que elijamos el próximo 2021. Sigamos atentos a estos personajes públicos antes de que quieran comprar nuestra simpatía en las campañas electorales.